Actividades de la semana del 30 de agosto al 3 de septiembre de 2021
Lunes 30 de agosto - Martes 31 de agosto del 2021
Matemáticas:
Observa atentamente el siguiente vídeo:
Sumas con números de cuatro cifras
Una manera de sumar números de cuatro cifras es sumar las cifras que ocupan la misma posición en el siguiente orden: unidades, decenas, centenas y unidades de mil. En cada columna se deben reagrupar los resultados que sean mayores que 9.
Actividadad en clase:
Observa atentamente el siguiente vídeo
Restas con números de cuatro cifras sin prestar
Una manera de hacer una resta con números de cuatro cifras es restar las cifras que ocupan la misma posición empezando por las unidades.
Actividades en clase:
Enlaces interactivos para trabajar los estudiantes cuando no asisten a clases. (se deben subir a classroom)
3. ¿Qué hacían el asno y el caballo todos los días? R/:
4. ¿Qué error ha cometido su dueño? R/:
5. ¿Que pidió el asno al caballo? R/:
6. ¿ Cuál fue la reacción del caballo a la petición del asno? R/:
7. ¿Qué le pasó al asno? R/:
8. ¿Cuál es la moraleja de la fabula? R/:
Ciencias Naturales:
Observa atentamente el siguiente vídeo:
Cómo cuido mi cuerpo:
Actividades en clase:
Miércoles 1 de septiembre - jueves 2 de septiembre
Plan Lector:
Observa atentamente el siguiente vídeo:
Lee el siguiente texto:
Los Hijos del labrador:
Los dos hijos de un labrador vivían siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier motivo, como quién iba a manejar el arado, quién sembraría, y así como todo. Cada vez que había una riña, ellos dejaban de hablarse. La concordia parecía algo imposible entre los dos. Eran testarudos, orgullosos y para su padre le suponía una dificultad gestionar esas emociones. Fue entonces que decidió darles una lección.
Para poner un fin a esta situación, el labrador les llamó y les pidió que se fueran al bosque y les trajeran un manojo de leña. Los chicos obedecieron a su padre y una vez en el bosque empezaron a competir para ver quién recogía más leños. Y otra pelea se armó. Cuando cumplieron la tarea, se fueron hacia su padre que les dijo:
- Ahora, junten todos las varas, las amarren muy fuerte con una cuerda y veamos quién es el más fuerte de los dos. Tendrán que romper todas las varas al mismo tiempo.
Y así lo intentaron los dos chicos. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces el padre deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente.
- ¡Se dan cuenta! les dijo el padre. Si vosotros permanecen unidos como el haz de varas, serán invencibles ante la adversidad; pero si están divididos serán vencidos uno a uno con facilidad. Cuando estamos unidos, somos más fuertes y resistentes, y nadie podrá hacernos daño.
Y los tres se abrazaron.
Actividad en Clase:
Preguntas para la comprensión de texto para niños
1. ¿Cómo eran los hijos del labrador?
2. ¿Por qué crees que ellos se peleaban tanto?
3. ¿Qué hizo el labrador para poner un fin a las peleas de sus hijos?
4. ¿Qué enseñó el labrador a sus hijos?
5. ¿Cómo el labrador consiguió convencer a sus hijos que no deben pelearse por cualquier cosa?
6. ¿Qué has aprendido con este cuento o fábula?
Religión:
Observa el siguiente vídeo:
Lee el siguiente texto:
HISTORIA DE MOISÉS
Tal como Dios había prometido a Abraham, el Pueblo de Israel estaba creciendo muchísimo. Llegaron a ser ¡tantos! que el nuevo Faraón de Egipto le dio miedo porque los israelitas eran muchos más que los egipcios. Dio una orden muy terrible. Todo bebé varón israelita que naciera tenía que ser lanzado al río para que muriera ahogado. Esa orden era para que el Pueblo de Israel, para que el Pueblo de Dios no siguiera creciendo. En ese tiempo nació un bebé varón de una mamá israelita. Se fue al río lo puso en una cesta a la orilla del río, cerca del palacio del Faraón. La cesta comenzó a flotar. La mamá le pidió a su hija de doce años que vigilara la cesta. La hija del Faraón, la princesa de Egipto, vino al río a bañarse y vio la cesta flotando y se dio cuenta que había algo dentro que se movía y hacía ruido. Cuando pudo ver bien dentro de la cesta se dio cuenta que era un bebé. Y dijo a las que estaban con ella: -Debe ser un bebé israelita. La hija del Faraón estaba encantada con el bebé. Mientras tanto, la hermana del bebé seguía viendo qué hacían con su hermano. Como la hija del Faraón quería quedarse con el bebé, la hermana sintió confianza y se acercó a la hija del Faraón para decirle: -Si usted quiere, yo le consigo una mamá israelita para que le dé de comer de su leche a este bebé. Por supuesto, la hija del Faraón, le dijo que sí, que llevara al bebé a la señora para que lo alimentara a hasta que creciera. Era la misma mamá del bebé. La hermana le llevó el bebé de nuevo a su mamá para que lo amamantara hasta que creciera. Cuando estuvo ya más grande, el niño fue llevado al palacio del Faraón a vivir allí. La hija del Faraón lo llamó Moisés, que significa “salvado de las aguas”. Moisés fue educado en el Palacio del Faraón, junto con el hijo del Faraón. Aprendió todas las costumbres de los egipcios. Pero Moisés sabía que él no era egipcio, sino israelita. Y a veces iba a donde vivían los israelitas para visitarlos. Los israelitas eran esclavos de los egipcios y los egipcios los trataban muy mal, los golpeaban para que trabajaran en las construcciones que estaba haciendo el Faraón en Egipto. Un día Moisés vio cómo un guardia egipcio le dio tantos golpes con un palo a un esclavo israelita, que Moisés se enfureció y pensó que debía hacer algo: Moisés se fijó que no había nadie que pudiera verlo, mató al egipcio y enterró bien el cuerpo. Pero su secreto se supo. Moisés decide escapar y esconderse. Se va del palacio del Faraón muy lejos, al desierto, donde no pudiera encontrarlo nadie. En ese viaje a pie por el desierto encontró a un grupo de siete hermanas en un pozo. Ellas lo llevaron casa de su padre. Moisés se quedó a vivir allí con esa familia. Se casó con la hija mayor y trabajaba con los rebaños de su suegro. Dios estaba todo el tiempo pendiente de Moisés. Por eso lo salvó de las aguas. Por eso ahora lo va a llamar. Estaba lejos de la casa en pleno desierto y ve algo muy extraño: era una mata que estaba prendida en llamas, pero no se quemaba. Era una zarza ardiente. Dios le habló desde la zarza ardiente a Moisés. Dios le dijo: -Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Dios continuó hablándole a Moisés: -Voy a rescatar a mi Pueblo que está sufriendo mucho en Egipto. Y quiero que tú, vayas a sacarlos de allí. ¡Cómo! Me escapé de Egipto y ahora ¿voy a tener que ir allí a sacar a esas miles de personas de allá? Le dio miedo, porque sabía que el Faraón lo quería matar. Empezó a darle muchas excusas, porque no quería ir a Egipto a enfrentarse al Faraón. Dios le dijo a Moisés: -Yo te envío al Faraón y tú sacarás a mi Pueblo de Egipto. Y le dijo también algo muy importante: -Yo estoy contigo. Se puso en camino hacia Egipto. Y en el camino se encontró con su hermano Aarón. Dios había mandado a Aarón para que ayudara a Moisés.
Actividad en clase:
Comprensión lectora: De acuerdo a la lectura anterior responde las siguientes preguntas en tu cuaderno: • ¿Qué hizo el Faraón, cuándo los israelitas fueron tantos? • ¿Qué vio la hermana y qué hizo? • ¿Y quién era la mamá israelita? • ¿Qué pasó con el bebé y qué nombre le puso la hija del Faraón? • ¿Y cómo fue educado Moisés? • ¿Qué pasó un día que Moisés estaba visitando a los israelitas? • ¿Qué le sucedió a Moisés al día siguiente? • ¿Qué hace Moisés y dónde va a vivir? • ¿Qué le sucedió a Moisés un día que estaba cuidando el rebaño? • ¿Qué quería Dios con Moisés? • ¿Qué le respondió Moisés a Dios? • ¿Y cómo convenció Dios a Moisés?
Ética y Valores:
Actividad en clase:
Inglés:
Actividad en clase:
Sociales:
Artística:
Actividad en clase:
Escritura:
Encuentra las palabras en la sopa de letras y realiza oraciones con cada una de las palabras
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